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Tongrube Willershausen

En el sitio de la fosa de arcilla de Willershausen, antes de la Edad de Hielo, hace unos 3 millones de años, había un pequeño y profundo lago. Un arroyo fluyó hacia el lago. El fondo del lago se hundió cada vez más profundo, porque en la sal subterránea de la formación Zechstein se disolvió por aguas subterráneas (subrosión).

En la cuenca del lago se depositaron sedimentos: frente a la roca de la orilla empinada, en la arena de aguas poco profundas, en el limo fino del piso de la cuenca más profundo con clara estratificación anual. Las laderas bajo el agua eran tan empinadas que los depósitos podrían deslizarse. En este lago vivía además de algas y plantas acuáticas superiores una rica vida silvestre: varias especies de peces, tortugas acuáticas, salamandras gigantes, ranas, cangrejos, caracoles e insectos acuáticos. Desde los alrededores, las hojas y los frutos de muchas especies de árboles y hierbas fueron soplados e infundidos, pero también ratones, mosquitos, langostas, grillos, abejas, libélulas y plumas de aves. Incluso los grandes mamíferos estaban incrustados: un elefante del bosque, un tapir y un ciervo.

El agua del lago fue estratificada durante todo el año. El limo del fondo marino estaba cerrado por el oxígeno del aire. El fondo marino profundo era hostil a la vida. Aquí se formaron lodos negros, en los que todos los cadáveres y restos orgánicos se conservaron sin descomponer. Durante unos 300 años, las aguas subterráneas ricas en sal entraron en el lago. Durante este tiempo, el sedimento fue cementado en una roca dura por carbonato de calcio y magnesio (calcita y dolomita). Así es como se creó la famosa capa fósil de Willershausen, de la que se recuperaron más de 50.000 fósiles de 500 especies.

Los fósiles son famosos por su conservación única. Las hojas se conservan con todas las células, ratones con piel y cabello, una rana incluso con cuerdas de desove. En la arcilla, los compuestos orgánicos del tejido antiguo vivo todavía se conservan. La conexión única y completa del suelo pélvico, los fósiles excelentemente conservados y más de 50 años de trabajo de investigación, especialmente por el Profesor Dr. Hermann Schmidt y el Dr. Adolf Straus, hacen de Willershausen un sitio de renombre mundial. El medio ambiente y el clima antes de la Edad de Hielo se pueden reconstruir en detalle.

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